Después de un deslizamiento de tierra ocurrido a principios de 2021, el famoso canal de Corinto estuvo cerrado hasta nuevo aviso… ¡Buenas noticias! Finalmente reabrirá, confirmado por las autoridades portuarias para toda la temporada de verano. (más información en el artículo).
Este magnífico paso utilizado por los navegantes que desean ir desde las islas Jónicas hasta el golfo Sarónico ahora está accesible, aunque esto no impide hacer un desvío por el sur y el Peloponeso.
Este año, por lo tanto, han preparado su itinerario para rodear el canal de Corinto y aprovechar al máximo este desvío forzado para descubrir y redescubrir el Peloponeso. Al compartirlo con ustedes, esperamos que este artículo sea una buena fuente de inspiración para todos los marineros que tendrán que rodear el canal de Corinto.
Las autoridades del canal informan a sus socios y clientes que las obras de restauración están en curso y según el calendario de trabajos, el canal estará accesible para la navegación del 1 de junio de 2023 hasta el 30 de septiembre de 2023. A partir del 1 de octubre, las obras entrarán en su fase final y se prevé que el canal recupere su funcionamiento normal y su operación las 24 horas del día para febrero de 2024.
Además, a partir del 1 de junio, los nuevos servicios digitales en línea del canal estarán disponibles en el sitio oficial, donde se ofrecerán el cálculo de tarifas de paso, el anuncio de llegada y el pago con tarjeta de crédito o débito a través del proceso bancario seguro “Pay By Link”.
Thierry y Geneviève partirán del puerto de Preveza hacia las islas Jónicas, bordeando la costa oeste del Peloponeso y previendo algunas escalas.
Situado en una bahía protegida, el puerto ofrece un muelle público gratuito fuera de temporada donde podrás atracar en longside. Es el punto de partida perfecto para todos los marineros que se embarcan en un crucero por las aguas griegas. Por un precio razonable podrás amarrar en el muelle y abastecerte antes de un largo viaje.
El puerto te proporcionará agua, electricidad, diésel, mientras que la ciudad y sus numerosos comercios te ofrecerán provisiones frescas y de calidad. Preveza también cuenta con muchos pequeños cafés y tabernas donde se vive bien y cuya calidad es elogiada por los marineros que pasan por el puerto.
La siguiente estancia para nuestra pareja se encuentra a unas 5 horas de navegación (30 millas náuticas) desde Preveza, en el fondeadero de Vathy en Ítaca, una de las famosas islas Jónicas. Un destino que visitarán según el viento. Si sopla del norte o noroeste, privilegiarán el otro lado.
La ciudad costera de Vathy, en el norte de Ítaca, bordea una amplia bahía protegida de casi todas las direcciones, excepto del norte o noroeste, donde la bahía se agita por el oleaje y hace el fondeadero desagradable. Es un lugar conocido en la región y muy frecuentado en temporada alta, como en casi todas las Jónicas.
La bahía ofrece varias opciones de fondeo en Navily para visitar Vathy. El mejor valorado es el de Vathy Ithaki, que parece ser el lugar perfecto para anclar y visitar este pequeño Saint Tropez de los años 60.
Situado al fondo de la bahía, es un fondeadero apreciado por su buen agarre y protección ideal contra los vientos y el oleaje. Tendrás la opción de echar anclas o amarrarte al muelle, lo que te dará acceso a la ciudad y sus numerosos restaurantes y comercios. Una escala agradable para una o dos noches antes de continuar tu ruta hacia el sur.
Nuestra pareja de marineros zarpará hacia su primer destino en el Peloponeso, el pequeño puerto de Kyllini, situado en la punta este al sur del canal de Patra. Menos frecuentado, es una escala agradable después de una travesía de unas 6 horas desde las islas Jónicas. Por un precio más que razonable (el puerto ya no es gratuito) podrás refugiarte del oleaje y el viento del noroeste en el muelle norte del puerto (los demás espacios están reservados para los pescadores).
Kyllini ofrece acceso a algunos comercios, agua potable en el muelle y electricidad. Encontrarás buen pescado fresco y un aceite de oliva excepcional en la Taverna Stivas. La única atracción turística de la ciudad, el castillo de Glarentza (a 15 minutos a pie de la marina), ofrece una vista impresionante del atardecer sobre Zante y Cefalonia.
Nuestro dúo emprenderá luego una travesía de más de 8 horas hacia el fondeadero de Kyparissia, continuando hacia el sur. Es un excelente refugio de los vientos del suroeste al este por el sur. El amarre en el muelle está disponible con varios anillos instalados, pero también se permite el uso del ancla.
Los pocos bares, supermercados, farmacias y las bonitas playas de Kyparissia te permitirán abastecerte y relajarte en un ambiente cálido y acogedor. Las ruinas del antiguo castillo, situadas en una colina que domina la ciudad, son un lugar de interés para los curiosos de la historia antigua. También ofrece un panorama ideal del paisaje pintoresco de esta antigua ciudad costera.
Geneviève y Thierry retomarán luego la ruta hacia el sur para continuar su circunnavegación. Bordeando la costa, han planeado recorrer 35 millas náuticas, 6 horas de navegación, antes de echar anclas en el muy reputado fondeadero de Methoni.
Una escala imprescindible, muy bien protegida de los vientos y el oleaje del suroeste al noroeste por el norte, que ofrece una sujeción confortable en arena a 7 metros de profundidad. La bahía es muy amplia y acoge fácilmente a un gran número de barcos.
Frente a las murallas de la ciudad antigua, disfrutarás de una vista impresionante que promete atardeceres espectaculares. Algunos bares, tabernas y comercios donde podrás disfrutar de los placeres culinarios locales animan el pueblo. Si hay una atracción que no debes perderte es la torre turca y las piscinas de agua salada al pie de las murallas. ¡Un lugar de baño único apreciado por locales y visitantes!
En Navily, Methoni es uno de los fondeaderos más visitados de la región y es una escala de elección ampliamente aprobada por la comunidad.
La próxima etapa del viaje es otro imprescindible de la región. A 8 horas de navegación de Methoni, en la punta sur del segundo “dedo” del Peloponeso, se encuentra Porto Kagio, un entorno excepcional para echar anclas. En una bahía protegida de los vientos del noroeste al sudeste, disfrutarás de aguas tranquilas en medio de las montañas.
La imponente costa rocosa es un verdadero muro contra los vientos, y constituye un fondo majestuoso. Los fondos de arena son un poco duros, y a menudo hay que intentarlo varias veces para que el ancla agarre. Pero es un pequeño precio a pagar para disfrutar de este fondeadero idílico. A evitar con viento del noreste, que puede levantar un fuerte oleaje en la bahía. De lo contrario, es un lugar que no debes perderte, ¡las fotos tomadas por los navegantes deberían ser suficientes para convencerte!
La siguiente etapa del viaje se desarrolla a 24 millas náuticas en línea recta hacia la isla de Elafonisos. La isla se encuentra entre el último “dedo” del Peloponeso y la isla de Citera y alberga uno de los fondeaderos más bellos de la región. Localizado al sur de la isla, el fondeadero de Agios Elena es una escala que no te dejará indiferente. Frente a una playa de arena blanca en aguas cristalinas, echarás el ancla fácilmente en arena a 5-7 metros de profundidad.
Esta pequeña bahía natural está bien protegida de los vientos del oeste al suroeste por el norte, y constituye una escala segura para los navegantes que la han visitado. En caso de viento del sur, solo tendrás que cruzar el brazo de arena fina y colocarte del otro lado, al abrigo del viento en el fondeadero de Ormos Sarakiniko.
Es un entorno idílico donde se viene a recargar energías y disfrutar de una de las playas naturales más bellas del Peloponeso. En temporada alta, atrae a muchos veleros y yates, pero sin que esto resulte realmente molesto. Una escala perfecta antes de emprender la travesía del cabo Maléa.
Nuestra pareja de marineros emprenderá luego la travesía del cabo Maléa antes de llegar a su último destino en el Peloponeso, antes de dirigirse a Milos en las Cícladas.
El cabo Maléa es conocido por ser un paso peligroso según el clima. Las montañas que se extienden de norte a sur a lo largo de la costa actúan como un verdadero corredor acelerador cuando sopla el viento del norte. Las antiguas cartas náuticas advierten de ráfagas que pueden romper mástiles y volcar embarcaciones, por lo que es un paso a abordar con prudencia. Con viento del norte, se recomienda esperar un clima más benigno antes de aventurarse.
Una vez pasado el cabo, Thierry y Geneviève harán escala en el puerto de Monemvasía, donde podrás echar anclas o amarrarte al muelle en diferentes lugares según el viento. Los navegantes que han visitado el lugar recomiendan colocarse detrás del rompeolas para mayor comodidad. Un supermercado que entrega en el puerto y acceso a agua y electricidad te permitirán abastecerte.
Monemvasía es una hermosa pequeña ciudad costera para visitar, el tipo de escala perfecta para recargar energías después de una larga travesía. Es imprescindible visitar la ciudad vieja en la colina, hay un bonito paseo que te lleva al lado norte de la roca hasta el faro. Una atmósfera antigua e histórica reina en este pequeño refugio costero.
Una última escala de elección para nuestra pareja antes de retomar la ruta hacia las Cícladas, Milos, y disfrutar del resto de la temporada antes de que el Meltemi obligue a Terus a regresar al puerto de Kalamata para el invierno (un puerto que no está seco, bastante raro en Grecia y digno de mención).
Este es el final de nuestro itinerario alternativo al canal de Corinto, esperamos que los consejos y las escalas elegidas por Thierry y Geneviève te ayuden en tus elecciones de itinerario en Grecia. ¡Encuentra más historias de marineros sobre Grecia clicando aquí!
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