Hoy, ¡El Pulpo te lleva al paraíso tropical del Caribe para un viaje muy especial! Tuvimos el honor de hablar con Christian, un navegante apasionado de Navily, que lo dejó todo junto con su esposa para navegar por el Caribe, sin fecha de regreso.
Todo comenzó en Francia, donde Christian y Cathy, novatos en la navegación, se convirtieron en copropietarios de un Lagoon llamado MOJITO, que compartían con amigos navegantes. Este velero, además de ser su primera embarcación, se convirtió en su escuela flotante, abriéndoles las puertas a un sueño: algún día partir hacia el Caribe. En 2022, cuando finalizó la copropiedad, la pareja decidió hacer de ese sueño una realidad.
Sumérgete con nosotros en esta aventura, desde Guadalupe hasta Martinica, pasando por Dominica, Santa Lucía y las Islas Vírgenes Británicas. ¡Déjate inspirar por los lugares favoritos y las valiosas recomendaciones de Christian, mientras descubres anclajes de ensueño y experiencias inolvidables!
¡Pongamos rumbo al Caribe!
Navegar por el Caribe con Christian
Los consejos de Christian para navegar por el Caribe
No tomes riesgos y sigue el pronóstico del tiempo
El Caribe es una zona donde la navegación es agradable, siempre y cuando no pongas en peligro tu seguridad. En los fondeaderos, ten cuidado con los vientos catabáticos y utiliza aplicaciones meteorológicas como Windy o PredictWind.
Tómate tu tiempo
Si solo tienes un año para hacer tu viaje (lo cual parece bien, pero un poco corto según Christian), no es obligatorio llegar al Marin. Puedes llegar a Granada después de la travesía a través de Barbados y luego subir hasta Saint Martin para luego continuar hacia las Azores, ¡por ejemplo!
Para la conexión a internet
Christian eligió una suscripción a Starlink, lo que le permite tener acceso a internet dondequiera que vaya. Esto es muy importante para él, ya que le proporciona actualizaciones en tiempo real sobre los cambios meteorológicos y le permite mantenerse en contacto con su familia y amigos.
Guadalupe
Después de una travesía transatlántica llena de emociones y sin contratiempos, aunque con algunos pequeños problemas técnicos, Christian y Cathy finalmente pusieron los pies en tierra, ¡en Guadalupe! Al llegar, se dieron cuenta de que estaban exhaustos, ya que la primera travesía transatlántica no es nada fácil. Este viaje tan esperado, que se había convertido en una obsesión para Christian durante 4 años, terminó mucho más rápido de lo que esperaban. En su prisa por llegar al destino, no pudieron disfrutar plenamente del Cabo Verde antes de partir, y la travesía duró solo 15 días en lugar de las tres semanas que habían planeado inicialmente.
En Guadalupe, se quedaron dos meses, primero para aliviar la presión del viaje, pero sobre todo para adaptarse a su nuevo estilo de vida. Allí, se dieron cuenta de la diferencia entre navegar los fines de semana y vivir en un barco todos los días. También tuvieron que adaptarse al ritmo caribeño, especialmente con el calor y la humedad constante. Según Christian, es fundamental ser capaz de tomar distancia y no mantener una mirada europea para adaptarse. Lo que también les ayudó durante este periodo de adaptación fueron los encuentros con otros navegantes. Para Christian, eso es también la navegación: la ayuda mutua y el intercambio de experiencias entre navegantes.
Además, la diversidad de paisajes y la oportunidad de no tener una fecha de regreso hicieron que quisieran disfrutar al máximo de Guadalupe.
Las recomendaciones de Christian:
- Las islas de los Santos: se destacaron por la cálida acogida de los lugareños, que siempre se tomaron el tiempo para hablar con ellos y explicarles su historia.
- Marie Galante: a Christian le encantó por su autenticidad.
- Malendure: perfecto para explorar el parque marino y abastecerse con facilidad.
Sobre todo, ¡no dudes en alquilar bicicletas eléctricas para recorrer las islas!
Los fondeaderos y amarres imprescindibles
La Dominica
Con sus cascadas, bosques exuberantes, volcanes y ríos para cada día del año, Dominica encantó a Christian y Cathy. Aunque no es conocida por sus fondeos, Christian recomienda el de Portsmouth. Este fondeo sobre arena les permitirá explorar la belleza interior de la isla y, sobre todo, conocer a los dominicanos, que son increíblemente amables.
El consejo de Christian: ¡no se queden en la primera línea y exploren la ciudad para encontrar restaurantes locales más auténticos!
Para descubrir la isla, la pareja optó por un guía y un recorrido en coche, lo que enriqueció su estancia. Lo que más les impresionó fue también la riqueza del paisaje. Gracias al guía, tuvieron la suerte de ir a zonas menos turísticas y, por lo tanto, vivir una inmersión total en Dominica.
Un fondeadero imprescindible
Martinica
Después de explorar la exuberante naturaleza de Dominica, Christian y Cathy pusieron rumbo hacia Martinica. Aunque la recepción en el sur de la isla, conocido por ser más reacio a la navegación de recreo, fue algo mixta, la pareja quedó encantada con el norte de la isla, con sus paisajes intactos y su rica cultura. Siendo novatos en la región, inicialmente optaron por los lugares más populares, que suelen estar muy concurridos por los navegantes. Pero, aventurándose más lejos, descubrieron lugares más aislados y auténticos, donde realmente pudieron disfrutar de la tranquilidad y la belleza natural de la isla.
La costa al viento también es impresionante, aunque difícil de acceder y más expuesta al viento y las sargazos. Por eso, Christian y Cathy decidieron explorarlo en coche, y las vistas espectaculares sobre el océano Atlántico y el litoral salvaje realmente valen la pena.
Recomendaciones de Christian
- El Museo del Mont Pelé en Saint-Pierre: para entender la erupción que destruyó la ciudad en 1902.
- Los Jardines de Balata: una inmersión en el pasado a través de jardines de plantas tropicales que retratan la historia colonial de Martinica.
- Anse Couleuvre: un fondeadero tranquilo donde podrás ver el famoso Rocher de la Perle.
Los fondeaderos y amarres imprescindibles
Santa Lucía
¡La próxima parada de Christian y Cathy fue Santa Lucía! Esta isla, muy digna de ser visitada, les conmovió por los valores profundamente arraigados en su población. El lugar más destacado de Santa Lucía es la enorme bahía de Rodney Bay. El fondeadero en la bahía es muy fácil, ofreciendo vistas espectaculares de Santa Lucía. También tendrán la opción de amarrar en el puerto deportivo, donde podrán abastecerse y realizar los trámites de aduana.
¡No dudes en salir del puerto deportivo para explorar la ciudad! Las “Friday Nights”, fiestas en la calle que animan la ciudad de Gros Islet todos los viernes, son algo que hay que hacer al menos una vez. Allí podrás sumergirte en la cultura y gastronomía de Santa Lucía, además de conocer y charlar con la población local.
Las recomendaciones de Christian:
- Rodney Bay: por su fondeadero, su puerto deportivo y su accesibilidad a la parte más dinámica de Santa Lucía. También es el lugar donde podrás retirar dólares caribeños (la moneda común en la gran mayoría de los países de la Carretera Oriental). Es importante señalar que no se puede retirar dinero en todas partes en el Caribe, por lo que hay que anticiparse para no quedarse sin medios de pago.
- Soufrière Bay: para alquilar un taxi y explorar el norte de la isla.
- Anse des Pitons: este impresionante fondeadero te ofrece una vista espectacular de los dos volcanes emblemáticos del país.
Los fondeaderos y amarres imprescindibles
San Vicente y las Granadinas
Después de Santa Lucía, la tripulación del MOJITO se dirigió hacia San Vicente y las Granadinas para anclar en la bahía de Cumberland. Una vez en tierra, fueron recibidos por los amables locales. La pareja tuvo más contacto con Cass, quien les dio muchas recomendaciones sobre qué visitar en la región. Según Christian, San Vicente es la isla donde la comunicación con la gente fue más fácil y cálida. Para él, no fue tanto la isla de San Vicente lo que les marcó, sino más bien la gente, que hizo toda la diferencia.
Para llegar a la isla de San Vicente, Christian recomienda el fondeadero de Young Island. Desde allí, pueden tomar el autobús para llegar a la capital, Kingstown, que es más difícil de acceder en barco.
Las recomendaciones de Christian:
- Bequia: Muy poco conocido en Navily (¡puedes cambiar eso agregando tus contribuciones 😉), es un fondeadero excelente, perfecto para quedarse un tiempo.
- Los Tobago Cays: ¡Absolutamente imprescindibles! Esta reserva nacional tiene un costo, pero vale la pena visitarla. Allí tendrás la oportunidad de observar una vida marina exuberante: tortugas, rayas y muchas especies de peces protegidas de la pesca.
- Mayreau: El lugar favorito de Christian debido a la autenticidad de su gente. Desafortunadamente, la isla sufrió mucho debido al paso del huracán Beryl en 2024.
- Petit Byahaut: El lugar favorito de Christian por su tranquilidad.
Los fondeaderos y amarres imprescindibles
Granada
Christian y Cathy continuaron su viaje y hicieron una parada en Granada. Aunque Martinica es la isla más conocida para realizar trabajos de mantenimiento, Christian recomienda más bien Granada. De hecho, hacer mantenimiento en Carriacou es mucho más barato, y hay mucho menos público que en Martinica. En Carriacou, Christian quedó impresionado por los empleados de los astilleros, quienes siempre fueron amables y serviciales, y con los que fue un placer hablar.
Desafortunadamente, Carriacou también sufrió gravemente a causa del huracán Beryl, y Christian se conmovió por la determinación de los comerciantes por salir adelante. Allí, la navegación es muy promovida, ya que ayuda a los comercios a recuperarse.
En cuanto a los fondeaderos, Granada está llena de lugares hermosos, tanto al viento como sotavento:
- Fondeaderos del norte: Sandy Island, Saline Island y Sauteurs Bay.
- Descender al viento para llegar a Prickly Bay y hacer la clearance.
Saint Barthelemy
Debido a los prejuicios sobre Saint Barthélemy, Christian estaba algo reacio a la idea de ir allí. Al principio, quería ir para rendir homenaje a su hermano fallecido, quien era fanático de Johnny Hallyday (pues es en Saint Barthélemy donde reposa el cantante). Finalmente, se sorprendió gratamente. Por un lado, fueron “recibidos como si fuéramos un megayate” en la marina de Gustavia. Por otro lado, encontró los fondeaderos espléndidos y a la gente muy amable. Todas estas experiencias le permitieron romper los prejuicios sobre la isla y disfrutarla plenamente.
Los lugares favoritos de Christian
Islas Vírgenes Británicas
Para terminar con broche de oro, El Pulpo les presenta el amor absoluto de Christian, ¡las Islas Vírgenes Británicas! Según Christian, allí se encuentra la postal de las Islas del Caribe, con montañas bajas que se sumergen en aguas turquesas y playas de arena interminables. Para él, las BVI son como un estuche en el que se navega, donde solo se ven las perlas más preciosas del Caribe.
El recuerdo más hermoso de Christian es, sin lugar a dudas, su llegada a las BVI, en Necker Island. Mientras el MOJITO se acercaba a la orilla, una ballena les abrió el camino y los acompañó hasta el final, un gran momento de emociones para Christian y Cathy. El resto de su estancia en Necker Island fue como esa llegada cinematográfica, y para Christian, esta isla es una joya en el tesoro del Caribe.
La navegación en las Islas Vírgenes Británicas es fácil, con anclajes que se encuentran uno al lado del otro, y se puede hacer solo con el génova, o incluso con la zodiac en algunos lugares. ¡En un mes de navegación, Christian y Cathy apenas lograron hacer la mitad de los anclajes que aparecen en Navily!
En Anegada, Christian tuvo la sensación de estar solo en el mundo, con vistas a playas interminables y aguas turquesas que se perdían en el horizonte. El punto culminante de su viaje estuvo allí, en las Islas Vírgenes Británicas, un lugar al que regresarían sin dudarlo para explorar los demás anclajes del archipiélago.
Los lugares favoritos de Christian
Una pequeña palabra para el final
“Vivir en mi barco durante 4 años realmente me ha enseñado a ir al grano y ser aún más humilde frente a los elementos. También me ha permitido ayudar más fácilmente a los navegantes, tal como nos gustaría que nos ayudaran cuando tenemos un problema. ¡También espero ser un mejor marinero que cuando partí!”
¡Lamentablemente, hemos llegado al final de nuestro artículo sobre el viaje sin retorno de Christian en el Caribe! Esperamos que este viaje por las aguas turquesas de esta región paradisíaca haya sido una fuente de inspiración para ustedes. La experiencia de Christian nos muestra que lo que hace que un viaje sea inolvidable no son solo los paisajes, sino también los encuentros y los lazos que se crean con las comunidades locales, ¡que realmente marcan la diferencia!
La navegación es una escuela de vida que nos impulsa a ser abiertos de mente y humildes, a aprender a escuchar la naturaleza y a adaptarnos a los imprevistos.
Un gran agradecimiento a Christian por compartir su experiencia, ¡y le deseamos toda la felicidad en sus próximas aventuras!